Hoy acabé de leer el libro que me tenía exhausta por no poder llegar al final.Y me di cuenta, por qué durante tantos días llegaban momentos en que no había manera de seguir leyendo, pues solo leer media página tenía que volver a cerrarlo y olvidarme...
La razón, muy sencilla: esas páginas me transportaban -inconscientemente- a aquellos años donde, al igual que la autora, me encontraba ante mi misma enojada, reflexionando, cuestionando y llorando mucho por la desesperación de no entender cómo es que nuestra vida tomó un rumbo que no queríamos.
Por supuesto, es una situación agotadora... y leerlo, me causaba cansancio.
Pero después de pasarlo, todo lo demás estuvo muy ligero y bonito:
"Para meditar, solo falta una sonrisa... sonrisa en la cara, sonrisa en la mente y así vendrá la energía buena y se lleva la energía mala. Esta sonrisa te hará una mujer guapa con 'energía guapa' y podrás usarla para conseguir las cosas que quieres en la vida"
(Yo quiero tener energía guapa!!!)
"Cuando estoy en un solo lugar acompañada de esa persona que tanto amo, es el sitio donde se respira más amor del mundo entero"
"Si hoy soy feliz es gracias a esta sólida verdad, una verdad que me ha osificado los huesos durante los últimos años: A mí, no me ha salvado ningún príncipe, de mi rescate me he encargado yo sola"
Pienso en cómo es la mujer en que me he convertido, en cómo es mi vida y en las ganas que tenía de ser esta persona. Pienso en todo lo que he vivido hasta llegar donde estoy pero creo que todo este tiempo he sido yo de verdad.
Qué tiempos... no ha sido fácil...
Ultimamente por algunas razones, he rezado mucho... y noto la paz que llevo dentro. Es la primera vez en mi vida que no me agobia estar viva en un mundo como éste, por tanto, me ruego (a mí misma) ayudarme a memorizar ésta sensación de alegría para conservarla constantemente...
... y seguir dando gracias, eterna y sinceramente, mientras me alcance la voz...
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