Un día, llegaron envueltos en bendición, tres pequeños, tres regalos que fortalecieron mi vida, siendo hoy mi motivo y mi principal razón.
Llenaron mi espacio de risas y de amor mi corazón.
Gracias a la Vida que tanta dicha me ha querido mandar, gracias por mis tres hijos que me vinieron a enseñar que el Amor y la Salud con nada se pueden comprar y que conocer nuestra sangre, es una forma distinta de amar.

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